¿Por qué la cerveza embotellada es tan importante para los mexicanos?
La cerveza ha estado con nosotros desde el inicio de la humanidad y además nos ha acompañado en nuestra consolidación como país independiente. En este artículo, te contamos un poco más acerca de la historia de la cerveza y sus implicaciones en la sociedad mexicana.

Inicio de la producción de cerveza
La producción de bebidas fermentadas en nuestro país inició desde mucho antes de que los españoles llegaran a tierras americanas. Pero dado que las culturas prehispánicas condenaban la embriaguez, éstas sólo eran ingeridas durante ceremonias religiosas.
Una vez los colonizadores llegaron, intentaron iniciar con la producción de cerveza en el Nuevo Mundo. El mismo Cristóbal Colón, en su primer viaje, había traído cebada al Caribe para comenzar la popularización de la bebida.
No fue sino hasta 1542 cuando la Corona Española otorgó los permisos para establecer una cervecería en la Nueva España. Así, el conquistador Alonso Herrera instauró la primera fábrica de cerveza en el pueblo de la Amecameca en Ciudad de México.
Por supuesto, la producción era prácticamente artesanal y el proceso de embotellamiento era mayormente manual. El proceso de envasado estaba muy lejos de lo que se logra en nuestros tiempos con las
llenadoras volumétricas y de
sobreflujo.
La competencia: el pulque y el mezcal
Esta fábrica, sin embargo, no habría de durar mucho tiempo y ni siquiera llegaría a ver el siglo siguiente. Las limitaciones impuestas por la Corona dificultaron la producción cervecera, y exigieron un consumo exclusivo de lo producido en la península.
Como resultado de esto, por cuatrocientos años, la cerveza no consiguió consolidarse como la bebida alcohólica por excelencia. Por el contrario, dado que su distribución era limitada, la población optaba por bebidas accesibles como el pulque o el mezcal.
En el caso de éstas, la corona española aprobaba su producción independiente de la intervención europea. Y el pulque, en particular, dado que era muy barato,
era consumido por todos los sectores de la población: hacendados, mujeres e incluso niños lo bebían.
Los inicios de la industria cervecera
Fueron necesarios cuatrocientos años y una epidemia de cólera para que los mexicanos decidieran optar por la cerveza. Esto último debido a que el agua era generalmente insalubre, y beber cerveza equivalía a beber agua no contaminada.
En este contexto, e iniciada la época de “Orden y Progreso” porfirista, se presentan los primeros intentos por industrializar la cerveza. Un evento trascendental fue la compra de la cervecería de Toluca por parte del suizo Santiago Graff en 1875.
Sin embargo, no existió un auge de la cerveza industrial hasta 1890, con el inicio de actividad en la región norte.
La industria de la cerveza en Monterrey
Cuatro años previo a la fundación de la Cervecería Moctezuma en Veracruz, se inaugura la Cervecería Cuauhtémoc, en Monterrey. Así, la industria cervecera se consolida al tiempo que aparecen compañías como la Cervecera de Chihuahua o la Cervecería del Pacífico.
La aparición de la Cervecería Cuauhtémoc, en particular, representó un impulso para la industria general de Monterrey. Tal fue el caso de la Vidriera Monterrey, fundada en 1909 para satisfacer la demanda de botellas para Cervecería Cuauhtémoc.
De igual modo sucedió con el resto de artículos cuya producción pudiera contribuir a la industria cervecera: tapas herméticas, latas de lámina, empaques de cartón, etiquetas, envases de plástico y cebada maltera o malta.
La batalla por colocar la cerveza mexicana en la mesa
Una vez se hubo consolidado como una industria competente con sus tres gigantes cerveceros: Cuauhtémoc, Modelo y Moctezuma; las cervecerías se dieron a la tarea de colocar la cerveza mexicana, precisamente, en las mesas mexicanas.
En estos términos, la tarea de la industria era modificar el imaginario colectivo. De tal forma que la sociedad mexicana dejara de considerar a la cerveza industrial como una bebida de consumo prioritariamente popular.
Las distintas productoras se vieron, así, en una competencia mercadológica por restituir el papel de la cerveza en la cotidianidad. Lo anterior, a través de una presencia constante en los medios de comunicación y una relación inquebrantable con el fútbol.
Usos históricos de la cerveza embotellada
Y, sin embargo, a pesar de los obstáculos culturales, la cerveza sí reclamó su lugar en la sociedad. Principalmente, debido a la condición no potable del agua en muchas zonas de la república, la cerveza embotellada era preferida para evitar enfermedades.
De igual forma, también era frecuente que se les diera cerveza a las mamás en épocas de lactancia. Así, además de tener la oportunidad de ingerir un líquido que no las enfermara, la bebida les proporcionaba un constituyente importante.
El crecimiento de la industria en torno a la producción de cerveza embotellada, marcó la historia de México y del mundo. A partir de la industrialización de la cerveza, el mejoramiento del proceso de envasado o embotellamiento ha consistido en realizar esta tarea en el menor tiempo posible, reduciendo así los costos de producción.
A pesar de los prejuicios sociales que puedan mantenerse, la cerveza sigue siendo parte importante de nuestra cultura. Nos brinda una noción de dónde venimos, y cómo hemos llegado hasta donde estamos, solos o en compañía de otras naciones.