Cuando el refresco era medicina: la historia de la industria refresquera
La industria refresquera se ha consolidado como uno de los negocios más rentables del siglo XXI. En este artículo, te contamos un poco más acerca de su historia y cómo el refresco se ha vuelto una parte indispensable de nuestras comidas.

Los inicios de la industria refresquera
Poco antes de que el siglo XIX diera inicio, comenzaron a producirse bebidas refrescantes, pero en el ámbito farmacéutico. Éstas se elaboraban con agua natural o aguas gaseosas naturales combinadas con frutos y edulcorantes, y se utilizaban para aminorar afecciones.
E incluso, poco tiempo después, cuando comenzó a utilizarse el término “soda”, siguió atribuyéndosele un uso médico a dicha bebida. Era preparada con agua, bicarbonato sódico y anhídrido carbónico, y servía para tratar la acidez, la indigestión o la gota.
A pesar de todo, esta popularidad derivada del uso farmacéutico propició su posterior fabricación industrial; en particular, gracias a Jean Jacob Schweppe, quien desarrolló este tipo de producción, previo a la elaboración de la primera bebida “tónica”.
Fue hasta el siglo XIX cuando empezaron a producirse los primeros refrescos embotellados de cola. Su fórmula se basaba en agua carbonatada, azúcar, vainilla y nueces de cola. También contenía propiedades energéticas, y era un buen estimulante para las funciones digestivas.
La industria refresquera del siglo XX
Como sucedió con otras áreas industriales, la producción de refrescos embotellados fue impulsada por el siglo XX y la SGM. Estas bebidas eran ingeridas por los soldados para levantar ánimos y, posterior al conflicto, su distribución se facilitó en gran medida.
De este modo,
numerosas empresas continuaron explorando distintas fórmulas y métodos de preparación. De tal forma, procedieron a añadir o restar ingredientes como azúcares, vitaminas, anhídrido carbónico o zumo de frutas, por mencionar algunos ejemplos.
Gracias a la experimentación y distribución de estos sabores, los gustos comenzaron a favorecer el consumo masivo de refresco embotellado. A su vez, dicha predilección propició el uso de envases de vidrio y, posteriormente, de las latas y el plástico PET.
La industria refresquera de principios del siglo XXI
En general, el principal indicio de dominio de la industria refresquera de inicios del siglo XXI recae en su publicidad. Las estrategias de marketing empleadas para promocionar los productos marcaron un referente en el área y lo mantienen hasta hoy.
Esto es, que la tarea de grandes corporaciones como PepsiCo o The Coca Cola Company se diversificó. Su objetivo final trascendió el perfeccionamiento de fórmulas, y ahora precisaba de una marca que supiera venderse con empatía y creatividad.
Ya fuera a través de carteles, anuncios en la radio o comerciales en la televisión, las compañías supieron adaptarse. E incluso, los conceptos de muchas de ellas se transformaron para posicionarse como empresas amigables con la familia y los niños.
Desafortunadamente, a la par en que la popularidad se volvió mayor, también lo hizo el impacto en el medioambiente. A causa del uso preferente por botellas PET, los refrescos embotellados iniciaron a crearse una reputación desfavorable que les seguiría hasta hoy.
La transformación de la industria refresquera
Como resultado de lo anterior, las industrias refresqueras han debido buscar estrategias para adaptarse a las transformaciones globales.
Entre otras cosas, la industria refresquera mexicana ha conseguido una reducción del 7% de contenido calórico en la última década. Esto, con la finalidad de atender la problemática del país en cuanto a personas que padecen sobrepeso, obesidad y/o diabetes.
La industria refresquera mexicana ha conseguido una reducción del 7% de contenido calórico en la última década. Conoce la historia de los refrescos embotellados.
Asimismo, el área trabaja constantemente con ECOCE para actuar en favor de la protección del medioambiente. Hoy en día, esta intervención representa por lo menos el 53.9% del total de la industria de reciclado de PET en México.
En general, numerosas corporaciones del ámbito se concentran en concientizar a partir de su influencia global. Las grandes campañas publicitarias que mencionábamos antes, ahora se utilizan para una mayor promoción de la ecología y la responsabilidad social.
Sea cuál sea la perspectiva desde donde se aborde, la industria refresquera ha tenido un impacto mayor en nuestras vidas. Ha marcado un hito en la forma en que consumimos y convivimos y, gradualmente, ha sabido adaptarse a nuestras necesidades.
Ciertamente, la forma de producción ha ido cambiando, incorporando cada vez más tecnología para la
automatización del proceso de embotellamiento, a partir de envasadoras de líquidos.
La responsabilidad clave de la sociedad se encuentra en reconocer que el consumo de estas bebidas no es diario. Y que, por mucho que nos encanten, debemos encontrar la forma de beberlos en el tiempo y medida suficientes.
¿Qué piensas? ¿Aprendiste algo nuevo sobre tus bebidas favoritas? Si te gustó este artículo, seguramente te interesará conocer
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