Los pilares de la gestión de personal

Definición de la gestión de personal   

La gestión de personal consiste en la dirección entre una empresa y sus colaboradores. Son las acciones que se llevan a cabo para organizar a los trabajadores en la estructura de la empresa.



Dichas actividades son realizadas, preferentemente, por el departamento de recursos humanos, que tiene como objetivo el máximo aprovechamiento de la fuerza laboral en beneficio de la empresa, sin olvidar las necesidades e intereses de los trabajadores.                           

La importancia de la gestión de personal

Anteriormente, la visión era meramente financiera por parte de los empleados y empleadores. Ahora, la visión de remuneración ha evolucionado, en especial en los jóvenes, que están en constante movimiento en busca de mejores oportunidades.

Ante este nuevo contexto, que busca cambiar la imagen de los trabajadores vistos como recursos, a ser colaboradores y talentos en potencia, es preciso realizar una gestión de personal eficiente en la organización de la empresa. 

La gestión de personal trata factores, además del financiero (salario, beneficios, bonos), como la evolución personal y profesional de los colaboradores, integración al equipo y el censo de cumplimiento de propósitos. 

Estos factores ayudan a mejorar la calidad del ambiente en que trabajan, lo que traerá como beneficio que los colaboradores serán más comprometidos y leales a la empresa y, por consiguiente, el aumento de los resultados positivos en su desempeño laboral. 



Los 5 pilares de la gestión de personal

Como ya mencionamos, un equipo bien organizado y motivado trae beneficios a la empresa, como el aumento de productividad. Para realizar una gestión de personal que impacte positivamente en su organización debe tener conocimiento pleno de sus cinco pilares.   



Estos cinco pilares son: motivación, comunicación horizontal, trabajo en equipo, valoración de competencias y desarrollo profesional. Veamos cada uno de ellos.         



Motivación

El primer pilar, y el más importante, es la motivación. Una persona desmotivada nunca dará el cien en sus actividades. Por el contrario, está comprobado que, si los colaboradores están motivados, realizan sus actividades a la perfección.

Al hablar sobre motivar a nuestros colaboradores, generalmente, lo primero en que se piensa es en los incentivos monetarios. Por supuesto que un aumento siempre es bienvenido, pero esto apenas es la punta del iceberg de este pilar.



Lo más profundo de este pilar es el liderazgo. Para que el colaborador entregue el cien y más en las actividades que realiza, es necesaria la figura de un líder que estimule su desarrollo personal y además posibilite una dosis de confianza mutua. Esta motivación intrínseca generará mayores beneficios que cualquier motivación extrínseca.           



Comunicación Horizontal   

Como segundo pilar tenemos la comunicación. Sin ella no se puede lograr lo que te hablamos de la motivación, ni tampoco los otros tres pilares restantes. La comunicación es piedra angular para la buena gestión del personal.   

Entablar diálogo con tus colaboradores te dará la oportunidad de conocer las necesidades o deficiencias que podrían estropear las labores de la empresa, así como de conocer las ideas de mejora o solución de problemas que ellos puedan tener. 



Una comunicación horizontal, donde el diálogo fluya sin jerarquías, es una excelente forma de conocer y mejorar los procesos internos; quienes conocen mejor las necesidades que hay, son quienes realizan las tareas, los colaboradores. 



Trabajo en equipo 

Como seres sociales que somos, el trabajo en equipo también forma parte importante en la gestión de personal. La cultura de cooperación y colectividad es más beneficiosa para la empresa que el trabajo individual.

Retomando la figura del líder, es preciso decir que para el trabajo en equipo es esencial, pues es quien tiene la labor de mantener a los colaboradores alineados para realizar las tareas asignadas.



En el trabajo en equipo, lo central es que todos tengan la sensación de pertenencia. Todas las competencias y habilidades de los colaboradores, contribuyen para generar un todo más exitoso.



Valoración de competencias 

El cuarto pilar en la gestión de personal es la valoración de competencias. Evaluar el desempeño de los colaboradores es esencial y esta debe comprender desde la organización de las rutinas de trabajo, hasta el reconocimiento de las actividades realizadas. 

Esta valoración debe ser clara, puede organizar una tabla en la que evalúe las principales competencias de su organización y de áreas específicas. Asimismo, es necesario realizar este proceso periódicamente, por ejemplo, cada fin de mes.



Esto le ayudará a conocer las áreas de oportunidad de su personal y de las áreas implicadas. Te indicará cuando los resultados son positivos y, cuando sean negativos, te será más fácil identificar cuáles son las competencias que tu colaborador debe mejorar.       



Desarrollo profesional

Por último, el desarrollo profesional está relacionado a una cultura de aprendizaje continuo. El entrenamiento y la búsqueda del desarrollo deben ser constantes, de esta forma todos ganan y tienen la capacidad de crecer juntos.

Ya te hablamos de que por medio de la valoración de competencias se detecta el área de oportunidades, así sabrás con exactitud cuáles son los cursos necesarios para corregir o mejorar las capacidades de tus colaboradores.                                 



En un entorno que está en constante movimiento, los profesionales de ahora están en busca de mejores oportunidades y no son temerosos para renunciar a un trabajo e ir en busca de uno mejor.

Ante este nuevo panorama, es compromiso de las empresas usar estrategias, para asegurar el reclutamiento y retención de colaboradores que aporten cosas positivas. Seguramente te interesará conocer lo que debes tener en cuenta para una adecuada selección.

Además, debe contar con las herramientas adecuadas para llevar un buen monitoreo del cumplimiento de las estrategias de gestión del personal. Notará un cambio positivo en el ambiente laboral.