Calidad de los alimentos: un cuento sin manzanas envenenadas.
Qué es el control de calidad de los alimentos y cómo obtenerlo se asemeja a un cuento. Descubre cómo la calidad de los alimentos puede transformarse en un cuento sin manzanas envenenadas.

¿Qué es el control de calidad de alimentos y de dónde viene?
La calidad, según la Real Academia Española, es el conjunto de propiedades de algo, que permiten juzgar su valor.
Ahora bien, el control de calidad de alimentos, son las propiedades físicas, sensoriales, cuantitativas, nutritivas y microbiológicas necesarias, para que un alimento sea sano y de buen sabor.
Tiene sus antecedentes desde los inicios de la historia del hombre, con la práctica de higiene del hombre primitivo para distinguir los alimentos tóxicos o contaminados.
Más tarde, con el desarrollo de la caza y agricultura, las civilizaciones egipcia, griega y romana, comenzaron a aplicar técnicas para la conservación de alimentos, tales como la salazón y ahumado para conservar pescados y carnes.
En la Edad Media, los gremios de carniceros, pescaderos y panaderos de algunas ciudades de Europa, comenzaron a promulgar reglamentos para evitar la adulteración de alimentos.
Aunque cabe destacar que, desde la época de los profetas como Moisés, ya se promulgaban leyes para impedir dicha adulteración de alimentos, así como medidas de conservación y consumo de los mismos, siendo un ejemplo el kosher.
Podemos notar que existe un amplio antecedente del control de calidad de alimentos, y su potencialización ha sido generada gracias al desarrollo científico de la humanidad y creación de instituciones que regulan este campo.
¿Qué tan importante es la calidad de lo que comemos?
El filósofo Epicteto decía: “Lo importante no es lo que se come, sino cómo se come”, pero tal vez si él viviera en esta época de contaminación, modificaría su frase y diría, que lo importante es la calidad de lo que se come.
El control de calidad en los alimentos, es la clave para que en este cuento no existan “manzanas envenenadas”, sobre todo en países donde el consumidor carece de protecciones legales que deberían ser básicas.
Este control beneficia tanto al consumidor, como a las empresas; pues los primeros disfrutan de alimentos sanos, mientras los segundos cuidan sus finanzas evitando gastar en productos que no cumplan la ley y sus estándares.
Son tantos los peligros de no respetar un control de calidad en la industria de los alimentos, que podríamos escribir una obra de terror con cada uno de ellos, sobre todo por lo inimaginables que son.
Control de calidad, sinónimo de prevenir riesgos.
A pesar de que la exposición a peligros en el procesamiento de los alimentos es inevitable, el control de calidad permite disminuir en gran medida sus riesgos. Los principales riesgos a los que están expuestos los alimentos que consumes son:
- Los riesgos físicos, como la presencia de cualquier material ajeno al alimento, derivado de su proceso de elaboración o contaminación externa.
- Los riesgos biológicos, como la presencia de bacterias, hongos, parásitos, virus y priones en los alimentos.
- Los riesgos químicos, como el uso de productos químicos durante la elaboración, que afectan la salud del consumidor.
Ahora bien, las formas de prevenir los riesgos, son cuatro puntos clave, comenzando por la identificación del peligro, es decir, identificación de agentes que puedan suponer un riesgo para la salud.
En segundo lugar, la caracterización del peligro, es decir, ¿Cómo afecta a la salud? ¿Cuál es la dosis máxima del contaminante sin que tenga efectos dañinos?
Luego tenemos la evaluación de la exposición, que consiste en determinar la cantidad máxima de alimentos que contienen el agente que puede ingerir el consumidor más expuesto y sensible.
Por último, la caracterización del riesgo, relativa a comparar las dosis del agente a la que está expuesta la población y la dosis más alta que puede ser tolerada hasta por el consumidor más sensible.
Fases del control de calidad de alimentos.
¿Cómo llevan a cabo un control de calidad las industrias de alimentos? Parece una pregunta técnica, sin embargo, la respuesta puede ser sencilla si comprendemos cinco fases generales a todo proceso de calidad:
- Posicionamiento: Ubicar el alimento en cada una de las fases del proceso.
- Identificación: Distinguir los diferentes tipos de comida o productos dentro de un mismo grupo.
- Verificación: Comprobación de productos empaquetados.
- Medida: Seguir los requisitos de fabricación y empaquetado que varían según el tipo de alimento.
- Detección de defectos: Retirar los alimentos que presenten alguna alteración en sus propiedades, antes de que lleguen al consumidor.
La realidad, es que la ciencia supera en muchas ocasiones a la fantasía, y como podemos notar, el proceso de calidad que está detrás de cada alimento, es ciencia esencial para la salud humana.
Hace unos meses, conocimos los estragos que provoca el consumo de alimentos insalubres, pues según los antecedentes de la pandemia del coronavirus, la contaminación se generó de un alimento que no cumplió un control de calidad.
En este cuento que llamamos realidad, las manzanas envenenadas pueden provocar pandemias y crisis. Aprendamos de la historia, para no repetirla. En MetalBoss tenemos el equipo que tú necesitas para lograr el control de calidad de los alimentos.