Las Empresas de Alimentos y el Gran Dilema: ¿Calidad o Cantidad?

Al mismo tiempo, el consumidor se ha vuelto cada vez más exigente, al preferir productos que se vean de cierta manera, tengan ciertos sabores, incluyan ciertos nutrientes o estén elaborados con una materia prima específica, como productos orgánicos, por ejemplo.

En este post te decimos todo lo que implica elaborar un producto alimenticio de calidad y la importancia que tiene para las empresas garantizarla, sin sacrificar los volúmenes de producción que permitan cubrir la demanda. 

La automatización hace posible generar grandes volúmenes de productos y variedad de ellos, al tiempo que se mantiene su seguridad y su calidad. 

Dentro del proceso productivo, la clasificación de la materia prima de forma manual no es un método infalible. Principalmente, si el objetivo es crear productos exentos de materiales extraños o indeseados.

 

Es un hecho que incontables objetos extraños pueden pasar inadvertidos ante el ojo humano, sobre todo si se habla de enormes volúmenes de materia prima la cual se maneja, generalmente, en toneladas.

Pero emplear tecnología para el proceso de clasificación de la materia prima, no basta para alcanzar y mantener los niveles de calidad. 

Las empresas de alimentos deben implementarla en cada fase del proceso para que en ningún momento se corra el riesgo de contaminación o alteración del producto. Es decir, establecer mecanismos de control para la obtención de la materia prima, su transformación y empacado.

Un alimento puede ser considerado de calidad, siempre que cumpla con los siguientes factores:

Aparte de lo antes mencionado, es importante tener en cuenta que los alimentos, para llegar al consumidor final, deben atravesar la llamada cadena alimentaria. Esta está compuesta por cinco fases principales:

Los alimentos están expuestos constantemente a diversos riesgos durante su paso por la referida cadena. 

Esto puede ser por la existencia en dichos alimentos de agentes microbiológicos, físicos o químicos. Conocer la forma en la que ellos se pueden presentar es elemental para implementar sistemas de calidad efectivos que ayuden a evitarlos. 

En todo momento, el control de calidad debe enfocarse en prevenir el riesgo para confirmar la buena calidad del producto, antes de que este sea consumido. 

El consumo de un producto que no sea de calidad puede traer graves consecuencias económicas y legales, no solo al fabricante, sino a los distintos actores que intervienen en la cadena alimentaria. 

Asimismo, aquellos elaborados con materiales como el acero inoxidable contribuyen a garantizar los estándares de calidad, gracias a que permiten mantener la inocuidad de los alimentos.

Igualmente, su diseño y tecnología aplicada hacen posible obtener diversas texturas que permiten variar la apariencia y presentación de los alimentos.

En MetalBoss sabemos la importancia que tiene para tu negocio de alimentos poder ofrecer productos de alta calidad que tengan un increíble sabor, una agradable apariencia y sean seguros y saludables para tus clientes. 

Por eso, ponemos a tu disposición excelentes equipos industriales del mercado mexicano, de alta tecnología y elaborados a la medida en acero inoxidable de excelente calidad. Incrementa la productividad de tu negocio sin sacrificar la calidad de tus productos con MetalBoss.

Sin embargo, el retorno de esa inversión está garantizada a largo plazo con el incremento de las ventas y, por ende, de los beneficios. Esta es la consecuencia de ganar la confianza y preferencia del consumidor en sus productos.

Seleccionar canales de distribución confiables, que vigilen el buen manejo del producto y su correcto almacenamiento, también es parte de lo necesario para lograr la satisfacción del cliente y ganar su fidelidad.

De esta forma, la dupla calidad-cantidad ya no es un problema, sino un binomio armónico que puede estar presente en perfecto equilibrio para el beneficio de las empresas de alimentos y , más importante aún, de la población de consumidores.