Las nuevas tendencias de reciclaje de alimentos para procesadores industriales

El concepto de reciclaje de alimentos es prometedor y está en boga, ya que paulatinamente, las grandes empresas de alimentos están considerando incorporarse a esta tendencia. Aquí te contamos los detalles.

Plástico Reciclado

Esta industria busca cumplir políticas de sustentabilidad ambiental que incluye todo el producto en sí. Por lo que el reciclaje de botellas hechas de polietileno tereftalato (PET), la forma más común de envases de plástico para bebidas, actualmente ronda el 28%. 

La mayor parte del PET reciclado a partir de botellas se "recicla" para usos que no son de empaque y se utiliza más comúnmente textiles. 

El reciclaje de circuito cerrado, mediante el cual las botellas de PET se convierten en botellas frescas u otros envases, es relativamente raro.

El reciclaje de ciclo cerrado es, por el momento, la única forma viable de controlar la contaminación plástica. Ya que el reciclaje hacia abajo en textiles o bienes duraderos, no puede seguir el ritmo de la producción de botellas y contenedores de PET para agua, refrescos y muchos más. 

En la actualidad, la contaminación plástica está empeorando y hay una percepción de aumento en la mente de los consumidores. 

Las principales empresas de refrescos tienen la responsabilidad de lograr el reciclaje de ciclo cerrado. Por ejemplo, Coca-Cola se compromete a tener un 50% de contenido reciclado para sus envases de refrescos para 2050 (aunque eso incluye las latas, que son mucho más fáciles de reciclar). Por su parte, PepsiCo también ha anunciado un objetivo de contenido reciclado del 25% en todas las botellas de bebidas para 2025.

Históricamente, estas empresas se han comprometido a utilizar contenido reciclado antes. Coca-Cola anunció en 1990 que usaría al menos algunas botellas hechas con un 25% de plástico reciclado, pero las eliminó gradualmente cuatro años después. PepsiCo cumplió la promesa de incluir un 10% de material reciclado en sus botellas en 2005, pero no pudo cumplir la promesa de aumentar la tasa general de reciclaje de envases de refrescos al 50% para 2018.

El principal problema para cumplir esas promesas iniciales fue la falta de rPET, (polietileno tereftalato o plástico PET reciclado). “La disponibilidad de rPET jugó un papel importante en que no alcanzamos nuestro objetivo” de 1990, dijo Coca-Cola en un comunicado. 

¿Dónde está el PET reciclado (rPET)?

Ese problema se debió a la falta de disponibilidad de reciclaje.  Algunas empresas intentaron lidiar con el suministro limitado de rPET en contacto con alimentos mediante el desarrollo de botellas multicapa, que cuenta con una capa interna de resina virgen y un caparazón de reciclado, en efecto, una botella dentro de una botella. Pero estos resultaron demasiado caros.



Ice River Springs, una empresa canadiense de agua embotellada, opera su propio equipo de reciclaje y moldeo por soplado para poder ofrecer agua en PET 100% reciclado. 

El mayor desafío es garantizar que el plástico reciclado sea puro. La forma más segura de hacerlo es a través del reciclaje químico, que implica reconstruir el plástico, por así decirlo.

Pero el mayor problema para satisfacer la demanda de rPET es la disponibilidad. A medida que los consumidores y los clientes comerciales dan mayor prioridad a la sostenibilidad, los fabricantes de alimentos y bebidas se esfuerzan por mantenerse al día. Muchos de ellos están perfectamente dispuestos a pagar la prima por rPET de grado alimenticio.

Simplemente no hay suficiente material de la calidad que se necesita para este empaque, especialmente el empaque en contacto con alimentos.

El reciclaje de alimentos, más bien visto desde el punto de vista del consumidor como “no desperdicio”, ha ganado increíble popularidad en los últimos años. Este auge ha sido exitoso para gerentes con metodologías ágiles dispuestos a gestionar la logística correcta para cumplir los objetivos.

Por otro lado, a pesar de que el suministro de materia plástica en bruto, las botellas usadas, aumentó drásticamente tras la decisión de China en 2018 de cerrar sus fronteras al material reciclado.  Esta decisión, no solo eliminó al mayor comprador de basura reciclada de Estados Unidos; sino que expuso la insuficiencia de todo el sistema de reciclaje de EE. UU. y la mayoría de los países de Latinoamérica.

Es momento de que los activistas, los gobiernos y los ciudadanos presten mucha más atención a las acciones de las empresas, esperando que surjan nuevas innovaciones y alianzas que traigan soluciones y nuevas oportunidades de negocio sustentable en la industria de alimentos.