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Convierte tu restaurante en una estrella Michelín

Saul Castillo • May 22, 2020

Durante décadas, la Guía Michelín ha representado un referente de nivel internacional en cuanto a restaurantes de alta calidad. En este artículo, te presentamos cinco criterios con los que cumplen los restaurantes estrella de la Guía Michelín.

Si hay un negocio que requiere una noción amplia en cuanto a innovación y competitividad, es el restaurante. Esto, debido a que es una empresa que ofrece productos y servicios en toda época y para toda clase de clientela.

En estos términos, tomar la decisión de liderar tu propio restaurante siempre es tan emocionante como riesgoso. Debes mantenerte constantemente actualizado en torno a las exigencias de calidad, así como la competencia, sea inmediata o no.

En buena medida, tu supervivencia en este ámbito dependerá de qué tanto te mantengas apegado a ciertos lineamientos. Los cuales pueden relacionarse directamente a la disposición del personal, o bien, al cuidado que le das a los platillos.

Guía Michelín

Michelín ha ocupado un papel trascendental en facilitar la movilidad de las personas desde hace más de un siglo. Por medio de neumáticos, mapas y guías para restaurantes, esta empresa se ha preocupado siempre por la comodidad de los viajeros.

En particular, la Guía Michelín representa un referente inmediato en el área de la gastronomía. Ya que ayuda a los usuarios a localizar rápidamente los mejores restaurantes alrededor del mundo. Sin mencionar que amplía el panorama culinario de regiones y países.

De este modo, la Guía Michelín constituye tanto un documento para usuarios, como un aparato generador de lazos culturales y orientación gastronómica.

Enseguida, te dejamos cinco criterios que ayudarán a convertir tu establecimiento en una estrella Michelín.

1. Calidad de los productos

Puede sonar lógico, pero no deja de ser importante de mencionar: para generar platillos de calidad primero necesitas productos de calidad. Esta consideración te será muy útil más adelante, cuando tengas que otorgar un orden a tus prioridades.

Recuerda que no importa cuánta personalidad tenga tu establecimiento, servirá de muy poco si tus alimentos son de baja calidad. En el caso particular de la Guía Michelín, la disposición y calidad de la comida representan el primer punto a considerar.

Si en serio quieres posicionar tu negocio como una opción para los usuarios de la guía necesitas emplear tu presupuesto hábilmente. Cerciórate de contar con distribuidores competentes y, de no ser ese el caso, apresúrate en contratar otro servicio.

2. Personalidad de la cocina

Ya sea el espacio físico o la preparación de tus alimentos, la personalidad en la cocina es indispensable. Si quieres que tu negocio se mantenga competente ante otros postulantes, preocúpate por encontrarle esa personalidad a tu cocina.

No descuides los pequeños detalles culinarios. Independientemente de que tu personal cuente con estilos gastronómicos diversos, siempre prioriza la marca de tu empresa. Identifica qué componentes quieres que destaquen en tu oferta y aprovéchalos.

3. Dominio de puntos de cocción y textura

Por supuesto, el proceso para consolidar una personalidad que funcione para nuestro negocio es más amplio y complejo. Tenemos que contar con una técnica adecuada para producir alimentos de alta calidad que atraigan a un mayor número de clientes.

Uno de los puntos fundamentales para tener una marca gastronómica fuerte es el manejo de los puntos de cocción. Hay tanta variedad de carnes como gustos tienen los clientes por lo que resulta fundamental conocer sus puntos de cocción.

Así mismo, también debemos ser hábiles en el campo de las texturas. Esta es una característica importante ya que, en buena medida, dependerá de ella el rechazo o aceptación de los comensales. Así, constituye una gran parte de la experiencia culinaria.

Lograr la cocción y textura perfectas depende mucho del tipo de carne, pero hay ciertos puntos generales que podemos considerar.

Previo a la cocción, debes mantener la carne a temperatura ambiente, de modo que no se produzca un cambio térmico considerable. De no seguir esta recomendación, puede pasar, por ejemplo, que termines entregando la carne fría a tus comensales.

Igualmente, asegúrate de agregar la sal al momento de la cocción para que los jugos de la carne salgan y permanezcan. Después, sólo te restará cerciorarte del punto de cocción que desea tu cliente para procurar el tiempo y la temperatura recomendados.

Y, por supuesto, si deseas manejar la cocción y textura a gran escala, es imprescindible armarte con el mejor equipo, tus herramientas de cocina son fundamentales para fortalecer tu establecimiento. Marmitas, freidoras, hornos y pailas pueden ser tus mejores aliados, consigue los mejores.

4. Equilibrio y armonía de sabores

Algo que escuchamos con mucha frecuencia es cuando un crítico gastronómico hace alusión al equilibrio de los sabores. Desde platillos desabridos, pasando por platillos donde sólo se siente un ingrediente o no se nota el principal, hasta platillos equilibrados.

Este es un aspecto de sumo cuidado y para el que se requiere de preparaciones prueba-error. En estas pruebas, deben considerarse al menos los siete sabores principales: dulce, ácido, amargo, salado, umami, oleogustus o sabor a grasa, y la sensación del picante.

Para conseguir equilibrio en el sabor, primero debes conocer cada uno y las formas como mejor se combinan entre ellos. Por ejemplo, los alimentos salados equilibran el sabor amargo y potencian el dulce, mientras que el sabor ácido equilibra el picante.

5. Regularidad

La cuestión de la regularidad al momento de diseñar horarios de servicio también es fundamental para las estrellas Michelín. Después de todo, lo más importante para un viajero es encontrar lugares a su disposición en horarios a veces complicados.

Toma esto en consideración y, si puedes, amplía tus días de servicio. En lugar de trabajar los fines de semana, puedes buscar que tus días laborales sean de jueves a domingo, por ejemplo. Lo importante es convertirte en una opción entre la diversa competencia.

La consolidación de un restaurante como estrella Michelín implica un proceso de capacitación muy exigente. Esto, debido a que pone a prueba tanto la capacidad creativa e innovadora del personal, como su paciencia y destreza profesional.

Sin embargo, está de más decir que el alcance de este objetivo vale totalmente la pena. Pues encontrarse como restaurante en esta guía equivale a posicionarse como un referente culinario a nivel regional e internacional e incrementar tu margen de precios.

Ahora que conoces las claves, atrévete a intentarlo y convierte tu negocio en la próxima estrella de la Guía Michelín.

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