Conoce las ventajas del acero inoxidable
Saul Castillo • 1 de julio de 2019
Este material, producto de la aleación de acero, cromo y níquel, es resistente a la corrosión y uno de los más higiénicos que existe.

Seguramente tú estás entre quienes buscan la mejor relación costo beneficio por su dinero. Debes saber entonces que, cuando adquieres productos elaborados en acero inoxidable estás dándole el máximo rendimiento a tu inversión, pues este material resiste la corrosión, es uno de los más higiénicos que existe y su durabilidad está garantizada.
La interesante historia de esta aleación data de 1913, cuando el metalurgista británico Harry Brearley experimentaba con aleaciones de acero para crear cañones de pistola y, tras meses de trabajo, vio que todos los desechos se habían oxidado, menos el de una aleación que contenía 14 % de cromo, luego introdujo el níquel entre los materiales y así surgió el acero inoxidable, con una resistencia a la corrosión significativamente alta o casi perfecta. Solo algunos ácidos como el agua fuerte le afectan.
Higiene
La composición del acero inoxidable impide que las bacterias, el polvo y otros agentes externos se adhieran a la superficie. Esta ventaja es tan significativa que por eso los equipos de los quirófanos son diseñados en acero inoxidable. Igualmente ocurre en las cocinas industriales, donde la preferencia por este material es garantía de una buena higiene de alimentos.
Durabilidad
El acero inoxidable mantiene sus cualidades siempre. Cuando adquieres un equipo elaborado en este material sabes que no se trata de un revestimiento, sino que toda la pieza ha sido confeccionada con esta resistente aleación; por tanto, el acabado que tendrá por siempre es el que trae de la fábrica, siempre y cuando tú le des los cuidados que merece, los cuales, por cierto, son mínimos y facilitan tu vida.
Cuidados
La superficie del acero inoxidable se limpia con facilidad, aun cuando se trate de cocinas industriales o áreas médico-quirúrgicas. Recuerda que entre sus propiedades está una menor adherencia de polvo y bacterias. Para evitar que sufra rayones debes evitar el uso de estropajos o esponjas metálicas. Por ningún concepto recuras a productos abrasivos como amoniaco o agua fuerte; también debes evitar los limpiadores con una concentración de cloro superior al 20%. En el caso de quirófanos hay productos específicos destinados a la eliminación de cualquier bacteria resistente, pero son diseñados para no dañar el acero inoxidable.
En MetalBoss te invitamos a conocer más de este material lleno de propiedades fabulosas como alta resistencia y durabilidad, rápida limpieza, resistencia al calor y a los ambientes húmedos, mínimo mantenimiento y máxima higiene y salubridad.